Aunque internet es un lugar útil y fascinante, también puede ser sumamente peligroso para nuestra información, activos digitales e incluso, el hardware. Esto se debe a que existen las llamadas vulnerabilidades informáticas, es decir, debilidades que presenta un software o equipo físico y que pueden ser aprovechadas por hackers. Existen desde hace más de 30 años, sin embargo, en la actualidad resultan más peligrosas y además, tienen más recursos disponibles para explotarlas.
Por ello, vamos a hablar acerca de los peligros más comunes que asechan los activos digitales de una organización, además, de como estar seguros ante ellos. Además, si quieres estar preparado para combatir estas amenazas, recuerda que en ES Consulting encontrarás la mejor asesoría.
Las amenazas que complican nuestro tránsito por el mundo digital son el resultado directo de la presencia de vulnerabilidades informáticas. Como mencionamos antes, las vulnerabilidades son las debilidades de cualquier sistema, que al ser aprovechadas, permiten accesos que ponen en riesgo la integridad del software y su información.
Años atrás, en los días más tempranos de la web y la computación, las vulnerabilidades eran múltiples, sin embargo, las pérdidas no fueron tan grandes como ahora. Si bien existen casos muy famosos de perdidas millonarias por virus informáticos en los años 90s, no es comparable a la cantidad de casos que hay actualmente.
Esto ocurre principalmente porque en estos momentos, gran parte de nuestra vida y la de las organizaciones gira alrededor del mundo digital. Esto implica que, los piratas informáticos tienen muchísimas más víctimas disponibles y además, han logrado diversificar sus métodos.
Detectar vulnerabilidades y atacarlas es su especialidad y es la razón por la que ahora los esfuerzos e inversiones en seguridad informática deben duplicarse.
Pero ¿qué tipo de vulnerabilidades existen y cómo son detectadas?
La cantidad de vulnerabilidades que puede existir en el mundo digital es indescifrable, porque hay todo un universo de ellas que no se ha descubierto. Esto significa que, las organizaciones y usuarios en general ameritan contar con un conocimiento mínimo de buenas prácticas para evitar abrir brechas que pongan en riesgo la integridad del entorno informático.
Por ello, vale la pena conocer los tipos de vulnerabilidades más comunes en estos momentos y cómo son abordadas por los hackers.
En el ámbito de las redes se manejan los llamados protocolos de red, como TCP/IP, por ejemplo. Estos protocolos con el paso de los años han sido mejorados y actualizados debido a que sus primeros diseños tenían vulnerabilidades que en la actualidad serían muy peligrosos. Igualmente, cuando se crean políticas de seguridad para los entornos de red, pueden darse errores de diseño.
Llevan este nombre porque son vulnerabilidades que se arrastran desde la etapa de diseño, es decir, desde que el protocolo o política de seguridad es concebida en el papel. Esto implica un cambio drástico en la forma en que se plantean sus operaciones, aunque manteniendo la función que le fue otorgada.
Este tipo de vulnerabilidades generalmente es abordado por los fabricantes y de no ser así, implica el cambio por alguna alternativa similar.
Estas vulnerabilidades aparecen de la mano de los fabricantes de software o de las personas que se encargan de implementar programas o equipos. Dejar puertas traseras, usuarios de prueba con privilegios o accesos abiertos que deberían estar restringidos, forman parte de esta categoría.
Si la presencia de algunos de estos elementos es conocida o detectada por un pirata informático, puede hacer uso de ella en cuestión de unas pocas horas. En ese sentido, evitar estas amenazas es cuestión de que los profesionales involucrados cumplan con las mejores prácticas.
Todos los elementos involucrados en un sistema informático, desde el hardware, hasta el software, debe pasar por procesos de mantenimiento regulares. El mantenimiento no solo implica la limpieza externa o interna de los equipos o programas, sino también su actualización periódica.
Actualizar el software de la organización o de tu ordenador personal es un factor fundamental para mantener a raya las amenazas. Esto se debe a que tras cada proceso de actualización, son corregidas vulnerabilidades de la versión anterior. De esta manera, nos mantenemos un paso adelante de los hackers, quitando las brechas que tenían disponibles.
El usuario generalmente es eslabón más débil de la cadena y uno de los que más busca ser explotado por los hackers. Ocurren por desconocimiento y tienen todo tipo de mecanismos para aprovecharse, por ejemplo, correos phishing, enlaces falsos, contraseñas débiles y en general, cualquier método que amerite ingeniería social.
Sin embargo, esto es algo que se ha ido mitigando poco a poco en los últimos años con los procesos de formación en buenas prácticas que aplican las empresas. Un usuario con los conocimientos mínimos de este tema, es capaz de mantener seguro su ordenador y por ende la red que conforma la organización.
La red de una empresa se compone de diferentes elementos, desde servidores, pasando routers y todos los dispositivos que confluyen en la red, como móviles, impresoras y ordenadores. Todos son vulnerables a ataques y por ello, es necesario que desde los departamentos de IT tengan en cuenta el conjunto de buenas prácticas necesarias para conservar la seguridad.
Algunas de ellas son:
Las brechas de seguridad son un problema importante en el mundo digital y mitigarlas amerita una combinación de elementos técnicos, conocimientos y prácticas que las mantengan a raya. Poner atención a la ciberseguridad en tu empresa te permitirá manejar tranquilo cualquier tipo de información, reduciendo los riesgos de corrupción, secuestro o filtración.